sábado, 6 de noviembre de 2010

Danza de la nochre

¿conoces la noche…?
entonces ve y sube hacia el sol,
no vaya a ser que cierre sus puertas
y muera de frío.

¿conoces el día…?
entonces ata mis pies a las puertas del universo todo,
sí, átala de una vez or todas,
que no hay mas tiempo en la geografía
de estos pasos.

¿conoces la danza de la noche...
ve y pídele mis días y sus noches,
mis pies y sus caminos,
mis fauces y sus hambres,
no vaya a ser que
olviden quién soy.

Montarnasse, 29 de setiembre de 2009
III Festival Internacional de poesía arisina.

jueves, 26 de agosto de 2010

TEMA DE ANTOLOGÍA - EN FAVOR DE LA PAZ

GLORIA DÁVILA ESPINOZA

LOS DOCE CAPÍTULOS DEL HOMBRE DE AZUL

I

hombres de azul
rondando moscas
emergiendo en pájaros de barro
mientras observas el tiempo perdido de Lutero
creces en teorías euclidianas para ser negros asbestos
para ser sombras de un respiro agoreroo un desierto en viernes conjurados
de mirarte te miro y
sin embargo sigues siendo niebla
utopía en pésames de esquirlas.

II

azul hombre de águilas
fluyes en paraísos soñados
detrás de carrozas de papel
descalzado de alegrías
como rosa prendida en una espina
para dar besos en bocas sin alientos
y en el ultimo recodo
para ser remiendo de molinos polvorientos
de rotos espejos
queriendo ser mi patria de ausencias
pero no hay nada más que
una mano en señal de adiós
accidente de sonrisas al viento huracanado
creciendo en la higuera.

III

hombres sin color
sin sueños
sin caminos
ay hombres, hombres…que suben al monte para ver su pasado
Y…a versi alcanzas a amarrarte los pasadores
de tus pies descalzos.

IV

y vendrása tomar de tu pan
a comer de su alforja
escarbando la tierra
el fuego y la piedra fría
y vendrás rompiendo llantos
abriendo universos
apagando vacíos
rompiendo ventanas
en un trato
cuyo pacto será
fortunas de almas diezmadas
en donde no quepa más razones
que un caño abierto
para mi sueño herido hasta el morir anestésico.

V

y vendrás hombre de azul
lazando a un camello
borrando las huellas
soplando el viento
para que no corra más todavía
y entre escaleras
rondando moscas
emergerás en pájaros de barros en carteles
mientras observas el tiempo perdido de Zaratustra
creciendo en teorías darwinianas
para ser razones utópicas en ciernes
para ser sombras de un respiro agorero
o su desierto en viernes conjurados.

VI

de mirarte te miro y
sin embargo sigues siendo fantasma
utopía en pésames de escafandras
azul hombre de serpientes
fluyes en limbos anacoretas
detrás de almas en el purgatorio
calzado de llantos
clavel herido por tu mano
cascabeles e hipopótamos dormidos
nombrando sus lenguas ignotas.

VII

dormirás enredado a ti
intentando mimetizarte en tu pasado
deshojando miradas
para hallar en cada pétalo de tu iris
caminos zurcidos a cataratas
así no entiendas que las penas
se zurcen de lado a lado
y encallando siluetas
al amanecer en tu última estación
tu planeta germinara para ser genealogías
diluyendo tu luz en existencias aliñadas
y bifurcando su redondez serás recta otra vez.

VIII

otra vez, desembarcando sospechas
y en desusados bordes
maniatados tus pensamientos
postergarás tu moneda
agitando recuerdos
ay, hombre de azul
que amarillo color tienen tus pasos
y
atezado de vaivenes
irás tras la caza de caminos como el eco
abriendo un libro prohibido en el desierto
soplando tu dinastía
porque eres piedra de hogueras
sólo allí lamerás hasta la sombra
para que no quede nada de ti en el sendero
y bordando tu talle
signaras a mi tierra tus frutos.

IX

y mi fruto
gritará sus días
esperanzado de ayeres
sin sentir su pesada cruz en manos
sin oír sus ecos en voz
tus bosques en argamasa
surtirán el sueño de pieles
de leyes y misterios
mucho que hacer
pastar peces
cazar alondras
porque de ti
no aprenderé sino
el brillo en mis labios
surcando en tu gesto
y aprendiendo tu azul sueño
velaré tu piel en esta existencia
para ser 21 gramos otra vez.

X

otra vez volarás
para traerme en tu llano
en tu desierto
en tu cumbre
arrancando la leña
ovillando mi cabellera
en señal de un vuelo
que a mi diestra ha posesionado sus ojos
y para que no sufras más todavía
fumaré un cigarropara ser garabato en un cometín
surcando el horizonte
para no perderme
en tu capa de piel
perfume de tu sexo.

XI

hombre, sumado a tu eslabón irás
disculpando momentos y destinos
en alegrías repletas de bosques y misterios
de irisadas bandadas de palomas
dominados por el arañazo de tus ojos
surtiendo destinos a granel
porque te has hecho desiertos
por eso miraré a través de tus venas
para hallar el cincel de mis olvidos
a tu piel detenida en tu amanecer
que espera su sentencia última.

XII

última sentencia de amar su redondez
en sus iris abarrotados de espumas
urdimbres de promesas
himnos de Agamenón
vetustos caminos de caballos
cascos y crines
y en ésta que es la hora última de tus desvelos y vestiduras
no más habrán sonrisas que estrenar
ni encajen en tu plumaje y cabellera de musgos
sólo estará la espada a la diestra
cubierta de negras mariposas
enredadas a tu olvido sánscrito para darte
tu último adiós en réquiem
cantando con Penélopes y Aquiles.

© Gloria Dávila Espinoza
Tingo María, Perú, Julio 24 2009

miércoles, 2 de junio de 2010

GLORIA DÁVILA EN CASA DE CÉSAR VALLEJO EN SANTIAGO DE CHUCO


No es fácil hablar de Vallejo, si no se conoce bien su obra y caminos, por eso me atreví ir a buscarlo, primero en su tumba en París y luego en su casa en Santiago de Chuco.
Allí una foto de la muestra de que estuve en su casa, en donde reviví esos años que lo bañaron de humanidad, que los supe por sus versos. Y no podría ir a verlo sin llevarle un regalo, por eso no quise ir con las manos vacías, por eso le llevé el poemario "Danza de la noche", que lo escribí para él, allá en su París, en su tumba, cuando en el mes de septiembre de 2009 participé del III Festival Internacional de Poesía en París, claro que debía verlos y me enrumbé al Montparnasse, allá en su última morada.
"Danza de la noche" es un homenaje a César Abraham Vallejo Mendoza, pero fue escrito con amor por sus versos magistrales, incurso en ella toda mi humanidad, como lo dijera él mismo, pues sí hay mucho que hacer por la vida.

DISTINCIÓN "PIEDRA NEGRA SOBRE PIEDRA BLANCA" RECIBE GLORIA DÁVILA ESPINOZA

El 22 de mayo, la poeta Gloria Dávila recibió la distinción "Piedra negra sobre piedra blanca" por su obra "Danza de la noche", escrita en París para la vida y obra de Vallejo vista desde Europa.

Allí en la foto con el Alcalde de Santiago de Chuco.